Cuántos son los dioses aztecas y los más importantes

Las civilizaciones mesoamericanas poseen una vasta cultura que ha trascendido hasta nuestros días. La mitología es uno de los elementos de esa herencia cultural y los Dioses aztecas, con sus leyendas de creación y fecundidad, son un fiel ejemplo de ello. Sigue leyendo y conoce más de las más importantes deidades de la antigua civilización azteca.

DIOSES AZTECAS

Índice de Contenido

Mitología y dioses Aztecas

Uno de los elementos por los que destaca el pueblo Azteca, y su mitología, es por la importancia que le otorgaba al sol, al punto de que se creía el pueblo escogido por el dios Sol. Huitzilopochtli, reconocido dentro de esta cultura como el dios Sol, es el principal referente de este pueblo y figura de gran relevancia dentro del panteón que reúne a infinidad de dioses.

Muchos investigadores coinciden en que tanto la mitología prehispánica como la azteca es “original y adaptada”. Original, porque crearon a dioses aztecas únicos, directamente relacionados con su cultura. Adaptada, porque incorporó deidades foráneas preexistentes y que provenían del Valle de Anáhuac.

El grande y milenario Imperio Azteca estaba integrado por la Triple Alianza, un tipo de confederación que reunía a los estados indígenas mexicanos y que estaba integrado por Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan.

La organización política del pueblo azteca mantenía principios teocráticos. Eran regidos por el huey-tlatoani, gobernante electo en medio de un consejo en el que participaban representantes de los diferentes clanes sociales. A la par, mantenían una representación monárquica, de ascendencia tolteca, la cual regía el territorio de la mano de un consejo de nobles, reconocidos por todo el pueblo.

Su esquema, estructura y manejos de las formas de poder presentaban cierta complejidad. Incluían cargos de elección, un sistema judicial y tribunales. La economía del Imperio se basaba en el comercio, la industria textil y la minería de extracción.

Luego de derrotar a los tepaneca, el Imperio Azteca instauró su reinado y, para ese tiempo, algunas deidades ya eran conocidas en el valle del Anáhuac. Estas divinidades fueron adaptadas a las creencias de la nueva civilización, mientras que otras fueron creadas, dando cuerpo así al panteón de dioses aztecas.

Un elemento de interés dentro de la mitología azteca es la “Teoría de los cinco soles”, en la cual se sostiene que hay cinco soles que determinan la historia humana, cada uno simboliza una etapa histórica y cambia producto de una catástrofe. En la actualidad está gobernando el quinto Sol.

Los 77 dioses Aztecas más importantes

El panteón de dioses aztecas está integrado por un sinfín de divinidades que han determinado el rumbo de esta civilización mexicana. Para muchos es difícil decir con exactitud cuántos dioses formaban parte de esta estructura. A continuación, se mencionan los 77 dioses aztecas más importantes dentro de esta mitología.

Quetzalcóatl

En la mitología Azteca, Quetzalcóatl es el dios de la vida, de la sabiduría, la luz, los vientos, del conocimiento y de la fertilidad. Es el gobernante del día, dueño de los vientos, dueño y señor del oeste. Conocido por todos como “La Serpiente Emplumada”. Su padre fue Tonacatecuhtli y su madre Tonacacihuatl, señalados como los creadores del Dios. Este dios nació con piel blanca, de ojos azules y cabello rubio. Su existencia se extendió por 676 años y fue considerado como el segundo sol.

Quetzalcóatl es una de las divinidades de mayor importancia dentro del panteón azteca e, incluso, muchos lo consideran como el Dios principal de esta corte. Su figura de serpiente representa la dualidad de su alma con su condición de hombre. Se dice que posee plumas porque es un ser que tiene espíritu.

Coatlicue 

Esta deidad es reconocida como la progenitora de todos los dioses. “La de la falda de Serpientes” es el nombre que recibe esta diosa, a la cual se le atribuye ser la patrona de la vida y la muerte, de la fertilidad y es quien guía a los seres humanos durante el renacimiento.

Tezcatlipoca 

Tezcatlipoca es, sin duda, uno de los dioses más complicados dentro del panteón Azteca. Es la divinidad del cielo y la tierra, guardián de la persona humana y fuente de toda vida. De él manan la felicidad y el poder. Además, es el señor de las batallas. Por su cualidad de ser omnipresente es uno de los favoritos en los rituales y ceremonias.

Este dios, que congregaba en sí mismo tanto poderío, recibía adoración bajo una sola representación, que se trataba de una figura pintada con colores metálicos, una franja negra en el rostro y un espejo en el techado, elaborado con roca volcánica (obsidiana). Este espejo le permitía a Tezcatlipoca ver los sentimientos, pensamientos y acciones de los hombres. También le servía como protección al momento de defenderse y atacar a sus enemigos. Este dios es considerado el primer Sol, cuya duración fue de 676 años.

DIOSES AZTECAS

Yacatecuhtli 

Era uno de los dioses ancianos. Dios de los mercaderes y los viajeros, por lo que los aztecas le ofrecían esclavos como sacrificio para satisfacerlo y asegurarse su dicha. Se lo representan con una nariz prominente, que servía de guía a los viajeros.

Cinteotl

Cinteotl, dueño de su identidad dual, siendo hombre y mujer, era el dios del sustento (el maíz, como fuente principal) por estar refugiado bajo la tierra. Además, era el patrono de la ebriedad y la bebida que se ingería durante los rituales.

Ometéotl

Este dios fue adorado por las clases altas de la civilización Azteca, a través de sus poemas y la literatura. Sin embargo, fue muy poco conocido por los sectores populares. Está considerado como el dueño de lo lejano y lo cercano. Es el padre de los cuatro dioses que se encuentran en los puntos cardinales.

Xochipilli 

Es la simbolización de los placeres de la vida. Su nombre quiere decir flor hermosa y de gran nobleza. Xochipilli es la deidad del amor y los placeres, de la sagrada ebriedad, de la belleza, los juegos, las artes, la danza, de las flores y del maíz. Las festividades que se realizaban en su honor eran masivas y reunían a todo el pueblo que ofrecía los productos de las cosechas para el deleite de todos.

Tonatiuh 

En la mitología Azteca, Tonatiuh era considerado como el quinto Sol, pues era el señor del cielo, una deidad solar. Este dios representaba al Sol eterno, puesto que todos los seres fallecieron por él. Por esta razón, el pueblo le rendía tributo de forma constante para garantizar que siguiese su curso resplandeciente y con mucha energía.

Huitzilopochtli 

Es el dios de la guerra, es una de las primeras divinidades de la civilización Azteca. Su nombre se traduce como colibrí izquierdo o colibrí del sur. El culto a Huitzilopochtli trascendió de tal manera que llegó a la actualidad. Esto se debe a su relación con el Sol.

Es el hijo de Coatlicue, la diosa de la fertilidad y de Tonatiuh, que representa el sol joven hijo del sol viejo. Al nacer, debió enfrentarse a su propia familia que se le oponía. En ese momento echó mano de la serpiente de fuego, su principal arma. A partir de entonces se convirtió en el gobernante del Sol.

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Mictlantecuhtli

Es el dueño y señor de las sombras, el dios de la muerte y del inframundo en la civilización Azteca. Esposo de la divinidad de la muerte. Mictlantecuhtli es el gobernante de Mictlán, un sitio lleno de tinieblas y oscuridad donde habitan las almas de los difuntos. Este es el inframundo, que queda en el centro de la tierra, el lugar al que nadie llega por voluntad propia.

Tláloc 

Dios proveedor para los aztecas. Tláloc era el dios que “hace brotar las cosas”, puesto que bajo su mando tenía la lluvia, los rayos, los terremotos y la fertilidad de las tierras. También se le conocía como “néctar de la tierra”, por su poder de producir los alimentos. Dentro de la civilización Azteca, es una de las divinidades más antiguas a la cual se le rendía tributo durante el primer mes del año.

Metztli

Metztli es la diosa de la Luna. Su nombre quiere decir “la de la serpiente en la cara”. Esta divinidad se ganó el respeto de su pueblo por su capacidad de dominar las aguas por medio de las serpientes. Tenía la potestad de provocar lluvias torrenciales e inundaciones.

Simbolizaba el amor eterno con el uso de una falda adornada con huesos. Era, además, el germen de la dicha y de todas las bendiciones. Su mayor importancia se sustenta en que el Calendario Azteca se rige por las fases de la luna, gobernada por Metztli.

Xipe Tótec

Habita en el oeste, lugar donde se esconde el sol. Simboliza el renacer, la juventud y el lado masculino del universo. Su arma de defensa es un chicahuaztli, el cual es un instrumento de percusión que tenía forma de serpiente y del cual salían rayos que provocaban las lluvias sobre los sembradíos de maíz.

El pueblo azteca considera que Xipe Tótec es el dios del maíz tierno recién cosechado, de la abundancia y del amor. Su presencia habla de renovación, del desprenderse de lo vano e inútil para aspirar a la naturaleza del espíritu. Es la deidad de la riqueza y de los suelos.

Tlahuizcalpantecuhtli

Dentro del panteón Azteca, esta deidad es la representación de la estrella de la mañana, el símbolo de la primera luz del día. Tlahuizcalpantecuhtli se trata de una divinidad alegre y llena de color que para esta  civilización era el regidor del Sol del mediodía.

Mixcóatl

Es el dios de las tempestades, así como de la cacería y de la guerra. Cuando se le representa aparece como la serpiente de humo, con bandas rojas y rodeado de sus 400 hijos que son las estrellas de la Vía Láctea, espacio que era de su propiedad según el mito.

Ehecatl

Según la mitología Azteca, Ehecatl fue el dios que puso en movimiento el quinto Sol junto con la luna. Es la deidad de los vientos, que se encuentra reflejado en el aliento de vida de los seres. Tiene el poder de traer vida, para lo cual trae y quita la lluvia, símbolo de fertilidad.

Xiuhtecuhtli

El dios del calor y del fuego era un de las deidades más respetadas del panteón Azteca. Los colores que lo representan con el amarillo y el rojo, como símbolo de su poderío y gloria. Poseía la imagen de un anciano, en su representación de dueño del tiempo. Era el dios que guiaba a los guerreros y a los reyes; además de ser uno de los cultos de más antigüedad dentro de esta mitología.

Atlacoya

Es la divinidad que gobierna la sequía. Su nombre quiere decir “agua triste” y simboliza la desesperanza y la austeridad. Esta diosa genera mucho temor, pues se considera que es la “devoradora de la fertilidad”, volviendo estéril todo lo fértil.

Chalchiuhtlicue

Esta diosa fue quien le brindó luz al primer Sol, que se encontraba en medio de un diluvio que caía del cielo repleto de agua. Es la deidad de las corrientes de agua en forma de mares, lagos, ríos y océanos. Asimismo, es quien gobierna los nacimientos. Se le rinde tributo el primer día del inicio del año.

Chantico

Es la diosa del hogar, de hecho, su nombre se traduce como “la que está en el hogar”. Es la que gobierna todos los tesoros del corazón, que son personales. Es quien guarda el fuego del hogar, el que está en los volcanes, en los cuerpos celestes y en el de las estufas.

Chicomecóatl

Es la divinidad del sustento y está representada en forma de olla, pues se consideraba que fue la primera mujer en guisar los alimentos. También se le consideraba la protectora de la vegetación y de lo fértil. El culto en honor a Chicomecóatl consistía en un largo ayuno mientras se recorrían las casas y los cultivos.

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Cihuacóatl

Se cree que fue la primera mujer que engendró y dio a luz a una cría; razón por la cual se le nombró diosa de los nacimientos. El mito de Cihuacóatl sirvió de inspiración para la Leyenda de la Llorona, que se ha mantenido a lo largo del tiempo.

Es, además, la diosa regente de los médicos, de los cirujanos, las parteras, las enfermeras y quienes brindan algún tipo de medicina para los abortos. También se le rinde culto porque se le considera que es la “guía recolectora de las almas”.

Huehuecóyotl

“Coyote viejo” es el significado del nombre de esta deidad que representa los vicios y las trampas, así como también la alegría, las artes y las canciones. Se le rindió culto por ser el amo de la danza ceremonial y de la música; el camino de la adolescencia hacia la madurez.

En alguna de sus advocaciones presentaba una tendencia hacia la homosexualidad, pues según la mitología, tenía amantes de diferentes géneros. Por ello se le honró como la deidad de la astucia, el pragmatismo, la sabiduría y la sexualidad desenfrenada.

Xiuhtecuhtli

En la mitología de la civilización azteca, este es el dios de la noche, que custodia y guarda el sueño de los más pequeños. Su nombre quiere decir “señor de la noche”. Antes de caer la noche, sus devotos le rendían culto con diferentes tipos de bailes y danzas.

Amimitl

La deidad de los pescadores y de los lagos tenía el poder de amainar las tormentas y garantizar el resguardo y buena fortuna de quienes vivían de la mar. Por esta razón su nombre se traduce como “dardo de agua”. Antes de tomar sus embarcaciones y zarpar, los pescadores le rendían tributo, le levantaban plegarias y cantaban himnos en su honor.

Macuilmalinalli

Es este el dios de la hierba, fumada o cortada, puesto que de esta civilización nacieron ambas prácticas. Macuilmalinalli  es el señor de la hierba, que también era venerado como la divinidad que guarda a los muertos durante las batallas.

Ixtlilton 

La dualidad de este dios lo lleva de ser una deidad sanadora a una llena de vicios. Es por ello que Ixtlilton es considerado como el patrono de la medicina, de los festivales, de la danza y también del juego. En algunas de sus representaciones, cuida y protege a los más pequeños y a los enfermos, por lo que era invocado para hacer hablar a los niños. Como parte del ritual, los enfermos debían ser llevados a los santuarios, donde danzaban y bebían un “agua negra que sanaba todos los males”.

Macuilxochitl

Es la hermana de Ixtlilton y rige el bienestar, la buena suerte, la danza, los juegos y la música. Sus devotos la invocaban en busca de protección y buena fortuna. Para ello, encendía inciensos en su honor y servían opíparas comidas antes de que se realizarán los encuentros de patolli. Éste era un juego típico que se realizaba sobre un tablero con figura de aspa, el cual se dibujaba sobre una alfombra.

Tlacotzontli

Para el pueblo azteca, Tlacotzontli es el señor, guarda y custodio de los caminos que son recorridos durante la noche por viajeros y errantes. Se le representa con un manto que le protege y que usa para posar su cabeza y descansar. Su nombre significa “varilla de cabellos”.

Iztli

Una hermosa piedra preciosa negra, pulida y tallada en forma de cuchillo para sacrificios es la representación de la diosa Iztli, deidad de los sacrificios y de las piedras. Su nombre proviene de vocablos asociados con armas filosas en otras culturas diferentes a la Azteca.

Citlalicue

Junto con su esposo Citlalatonac, esta divinidad creó las estrellas, así como la Vía Láctea y todo lo que hay en ella. La diosa Citlalicue es también la gobernante de la tierra, de la oscuridad y de la muerte, por lo que se le rendía tributos para recibir sus favores durante el tránsito hacia el inframundo.

Cinteteo

Este es el nombre que los aztecas utilizaron para referirse a las cuatro divinidades del maíz, quienes nacieron del dios Cinteotl y su esposa Centeotl. Los nombres de estos cuatro dioses fueron: maíz blanco, invocado como Iztac-Cinteotl; maíz rojo, que se le llamaba  Tlatlauhca-Cinteotl; maíz amarillo, nombre dado a Cozauhca-Cinteotl; y maíz negro, el sinónimo de Yayauhca-Cinteotl.

Ahuiateteo

Así se denominan el grupo de dioses que representaban el placer y los excesos, así como los riesgos que conllevan la satisfacción de éstos. Estuvieron relacionados con otro grupo de cuerpos celestiales, identificados como Tzitzimimeh, que simbolizaban la guerra, la muerte y la sequía.

Centzonhuitznahua

Nombre con el que se conoce el grupo de divinidades de las estrellas del sur. Fueron los hijos malvados que procreó Coatlicue, capaces de las más terribles atrocidades. Coyolxauhqui es su hermano. Esta banda de dioses malignos intentó dar muerte a su madre, mientras estaba en espera de su hijo Huitzilopochtli. Pero sus intenciones se vieron destruidas cuando el “dios mayor” vino al mundo siendo ya adulto y preparado para la guerra, por lo que los combatió hasta asesinarlos.

Centsontotochtin

Tepotztecatl, Colhuatzincatl y Texcatzonatl son algunos de los dioses que formaban parte de este grupo que gozaba del pulque y del vino. Los Centsontotochtin eran simbolizados por unos conejos que se aparecían en las fiestas donde había licor.

Cipactonal

Esta divinidad de la mitología Azteca era quien regía todo lo concerniente a la astrología y los calendarios, cuya información se mantiene aún en la actualidad. En náhuatl, su nombre quiere decir «espíritu de lagarto». Es un semidios que fue creado junto a Oxomoco para que poblara el primer Sol.

Cihuateteo

Con este nombre se identifica a un grupo de espíritus de mujeres aztecas que fallecieron mientras daban a luz. En el relato mitológico se reseña que son éstas las encargadas de acompañar al sol cuando se oculta cada tarde. Sus contrapartes masculinos eran identificados como Macuiltonaleque.

Chalchiutotolin

Esta diosa era considerada una poderosa hechicera, que además era la que ejercía poder sobre las plagas y las enfermedades. Su figura animal, o nahual, estaba representada en un pavo que generaba terror dentro de los pueblos pues siempre era el portador de enfermedad y muerte.

Chimalma

Es una de las más importantes deidades del panteón Azteca puesto que se le señalaba por ser la madre del gran dios Quetzalcóatl. En náhuatl, su nombre quiere decir “escudo de mano”. Sus hermanas son Coatlicue y Xochiltlicue. Era también la diosa de la fertilidad, la patrona de la vida y la muerte.

Coyolxauhqui

Esta poderosa y temeraria diosa fue la que guió a sus 400 hermanos en el intento de asesinato contra su progenitora, Coatlicue, para evitar el nacimiento del dios Huitzilopochtli. Pero, al nacer su hermano con una figura totalmente adulta y preparado desde el principio para el combate, fue pasada por las armas y su cuerpo fue desmembrado, En el Templo Mayor, en Ciudad de México, se encuentra un disco en el que está representada esta deidad.

Huehueteotl

El dios del fuego que, por su naturaleza, era reconocible en diferentes culturas y civilizaciones mesoamericanas. Se le solía representar como un anciano de edad bastante avanzada y con una gran barba. Su culto es uno de los más antiguos de Mesoamérica.

Itzpapalotitotec

Esta diosa es la madre de Mixcoatl y es la regente azteca de los sacrificios. Gobierna en el supra mundo, llamado en esta mitología como Tamoanchan. Este es el paraíso a dónde van los niños luego de fallecer y el lugar donde son creados los seres humanos antes de venir al mundo.

Ixtilton

Dios benéfico, considerado por los aztecas como el patrono de la medicina y la sanación. Su figura emanaba de una máscara de piedra volcánica (obsidiana) que brindaba tranquilidad a los niños antes de dormir y les garantizaba un sueño tranquilo durante las noches.

Mayahuel

Esta divinidad se vincula directamente con el maguey, un tipo de planta de agave reconocida por muchas civilizaciones mesoamericanas. Por esta razón, Mayahuel aparece en muchos símbolos relacionados con el pulque, que es un licor extraído del maguey. A esta diosa azteca se le atribuye el cuido de la fecundidad y la nutrición.

Temazcalteci

Otra de las diosas aztecas a quienes se les atribuía ser las guías de los médicos y la medicina. Recibía grandes tributos por parte de los médicos de este pueblo. Era la deidad de los baños de vapor, por lo que en su honor fueron creados los temazcales o “baños de vapor rituales”.

Tlazolteotl

En su faceta negativa, esta diosa era quien regía el pecado, la lujuria, la perversión en el sexo, los amores ilícitos y los vicios; en su faceta positiva, podía curar todas las enfermedades originadas por las malas conductas sexuales. Era la madre de la deidad Centeotl.

Tlaltecuhtli

Participó directamente en la creación de la tierra, de la mano de Coatlicue, Cihuacoatl y Tlazolteotl. Cuenta la leyenda que, siendo un monstruo marino, después de la Gran Inundación, Tlaltecuhtli se fue a vivir al mar. Tras enfrentarse en batalla a los dioses Quetzalcóatl y Texcatlipoca, el cuerpo de esta divinidad azteca fue seccionado en dos partes. Una de las mitades del cuerpo se lanzó hacia arriba y dio origen al cielo, mientras que la otra fue el germen para la aparición de la tierra.

Tlalcihuatl

Es la versión femenina del dios Tlaltecuhtli, guardando todos sus atributos. Ciertos estudiosos de la cultura azteca han llegado a sugerir que se trata de la misma deidad. Esto se debe a que en algunas de sus representaciones, se le ve en la pose que usualmente empleaban los aztecas para simbolizar a las mujeres mientras dan a luz.

Tepeyollotl

Este dios suele representarse como un jaguar que salta hacia el sol. La razón de esto es que Tepeyollotl es el dios de los ecos, los terremotos, las montañas y los jaguares. Hay quienes sugieren que este dios se corresponde con una de las representaciones del dios Tezcatlipoca. Esto ocurre porque su imagen física lleva como atavío el espejo humeante y el pectoral que identifican a Tezcatlipoca

Xochipilli

Deidad azteca que rige las artes, la belleza, los juegos, la danza y la música. Su nombre deriva de las raíces náhuatl “xochitl”, que quiere decir flor, y “pilli”, que puede traducirse como niño o pequeño príncipe. De esta manera, su nombre literalmente traduce “píncipe de las flores”. Este dios también era venerado por las prostitutas y los homosexuales. Era hermano gemelo de Xochiquetzal y esposo de Mayahuel.

Xochiquetzal

Esta diosa representa el poder sexual de la mujer y lo femenino, la belleza y la fertilidad. Protectora y guía de las mujeres jóvenes, del embarazo y del parte. Cuidaba también de todas las artes que eran desarrolladas por las mujeres durante la etapa del embarazo, como el tejido, el bordado y la costura.

Xolotl

Dios azteca que gobernaba todo lo que se relacionaba con el ocaso del día, con la muerte y con el rayo. Su tarea era custodiar al sol durante su tránsito por el inframundo en cada anochecer. Los perros guardaban estrecha relación con el dios Xolotl, ya que se tenía por creencia que estos animales escoltaban las almas de los difuntos en su viaje hacia el inframundo. De hecho, esta divinidad solía ser representada  como un perro feroz.

Zacatzontli

Este es el dios dentro de la mitología azteca que cuida los caminos. Su imagen gráfica se representa con un bastón en la mano izquierda y una bolsa repleta de quetzales en la mano derecha. Era el patrono de los comerciantes y el compañero de los viajeros durante sus recorridos.

Tzitzimime

Esta deidad azteca era reverenciada como un demonio y su figura consistía en un esqueleto de mujer vestido con una falda adornada con cráneos y huesos. También se le vincula con las estrellas y se cree que trataba de impedir que el sol naciera.

Xantico

Esta divinidad azteca era la garante de mantener los fogones y las fogatas para dar calor dentro de los hogares, así como otros usos que se le daban al fuego. sta diosa también representa el calor del hogar. Por violar la prohibición de comer pimienta en día de ayuno, fue convertido en perro.

Toci

Representa una diosa abuela que simbolizaba la curación y la sanación de las enfermedades. En el panteón azteca se le llamada Teteo Innan, que significa «La madre de los dioses»; Tlalli Iyollo, cuyo significado es «Corazón de la tierra»; Yoaltícitl, que quiere decir «médica nocturna»; y Temazcalteci, o su traducción «abuela de los baños de vapor»

Malinalxochitl

Otra deidad hechicera que gobernaba las serpientes, los insectos que habitan en el desierto y los escorpiones. También ejercía poder en muchos otros animales. Era hermana del dios Huitzilopochtli que además representaba a la mujer sabia y la esencia femenina.

Omacahtl

El dios de la alegría, la diversión, las fiestas y de todo tipo de celebraciones. Se le representaba como un hombre regordete, cuya piel estaba pintada de blanco y negro, abrigado con un manto lleno de flores y con una corona de papeles muy colorida. Su nombre quiere decir “dos juncos”.

En las fiestas que se hacían en su honor, los devotos le ofrendaban maíz y, a cambio, le pedían riquezas. También era venerado por los cocineros, quienes clamaban su ayuda al momento de preparar comidas, para que esta no causara malestares de salud a los comensales.

En los banquetes que ofrecían las familias adineradas, recibía tributos especiales. Durante la celebración, se colocaba en un lugar importante la imagen de Omacahtl, la cual tenía un hueco en su abdomen. A medida que iba avanzando la fiesta, el anfitrión debía colocar en el hueco distintos manjares, a fin de mantenerlo satisfecho y evitar algún enojo que pudiese conllevar a indigestiones en los invitados.

Patecatl

Se le atribuye la invención de la medicina utilizada por los aztecas, lo que le valió el nombramiento de dios de la curación y de la fertilidad. Mantuvo relaciones con Mayahuel, diosa de gran belleza que decidió convivir entre los seres y, para  no ser encontrada, se transformó en la planta del maguey.

Cuando la raíz del maguey se fermentó, dio origen al pulque, una bebida alcohólica. Es por esta razón que Patecalt también suele ser llamado dios del pulque. Igualmente, descubrió el cactus divino o “peyote”, con la que trató de inventar un medicamento altamente beneficioso a base de pulque y peyote. De la unión de Patecatl y Mayahuel nacieron los centzon totochtin, que son los 400 espíritus o dioses menores, que están representados como 400 conejos y que son los dioses del pulque, patronos de la embriaguez y de los borrachos.

Opochtli

Compañero inseparable del dios Tláloc. Se le considera la divinidad azteca de la caza de aves y de la pesca. Se le atribuye la creación de los instrumentos para la pesca como las redes, el arpón y la caña de pescar. Suele representarse pintado de negro totalmente, con una corona de plumas y papel sobre su cabeza, un escudo de color rojo y un cetro. Durante las celebraciones, los pescadores le presentaban ofrendas como maíz, incienso o pulque.

 Chiconahui

Se le considera una diosa menor, que tiene como responsabilidad el resguardo del hogar y de la fertilidad. Es a esta deidad a quien se le atribuye la invención de los accesorios y de los cosméticos que usan las mujeres para embellecerse. Su símbolo es un bastón y un escudo que posee la figura de un pie. Aunque su esencia es femenina, también se le relaciona con algunos símbolos bélicos.

Oxomoco

Es la deidad de la astrología y de los calendarios. Su nombre quiere decir “primera mujer” y simboliza la noche. Junta a Cipactli, dan origen al tiempo. Así, si Oxomoco representa a la noche o a la tierra, Cipactli simboliza el día o el sol. De la unión de ambas deidades nace el calendario, como una forma de representar el tiempo.

Cuenta la leyenda que Quetzalcóatl, el gran dios, les dio vida luego de moler huesos y mezclarlos con su propia sangre. Por esto se dice que Cipactli y Oxomoco fueron la primera pareja que pobló el mundo y quienes, después, fueron considerados los creadores del Calendario Azteca.

Cipactli

Junto con su consorte Oxomoco, creó el Calendario Azteca, por lo que es considerado el dios de la astrología y de los calendarios dentro de esta milenaria civilización. Además, se le consideró como la divinidad de la luz y el resplandor, puesto que tenía como tarea enviar la luz hacia la tierra.

Xochitónal

Dentro de la mitología azteca es considerado un dios menor. Tiene como responsabilidad vigilar la entrada del submundo Mictlan, y proteger el paso que tienen que cruzar las almas, a través del lago de aguas negras, hasta alcanzar el sueño infinito. En su recorrido, los muertos debían optar entre evitarlo o derrotarlo, si querían encontrarse con el amo y señor de los muertos, Mictlantecuhtli.

Tztlacoliuhqui

Este dios azteca tiene varias representaciones. En unas aparece como el gobernante del invierno, del frío y la escarcha; en otras se le identifica como la deidad del pecado y la miseria humana y, en otras, el responsable de los desastres naturales como terremotos y erupciones volcánicas.

También se le atribuye una labor de justiciero al imponer los castigos a los seres humanos, para lo cual se representa con los ojos vendados, simbolizando así la equidad al momento de aplicar justicia. La leyenda cuenta que está hecho con piedra volcánica.

Macuiltochtli

A este dios azteca se le vincula con los guerreros caídos en batalla. Es uno de los espíritus masculinos que forma parte del grupo llamado centzon totochtin, que son unos dioses menores como símbolo del pulque, la ebriedad y de los borrachos. Como todos los de este grupo, recibe adoración en la figura de un conejo, puesto que en las civilizaciones mesoamericanas se le asociaba con la embriaguez y los excesos.

Teotl

En la civilización azteca, Téotl es el “dios soberano”, un ser inmortal que creó al mundo y lo sostenía. “Eterno, invisible, inasible e indestructible”, esta deidad simbolizaba al universo poderoso e infinito, alejado de cualquier concepción humana. Es el dios azteca por excelencia.

Aunque es invisible, suele mostrarse de formas muy hermosas como, por ejemplo, los seres que habitan la naturaleza, los árboles, las flores, los pequeños insectos e, incluso, los seres humanos. Por su concepción universal, Téotl nunca tuvo una representación física, por medio de imágenes. Recibía culto en un templo erigido en su honor en la ciudad de Texcoco.

Ehécatl

Cuenta la leyenda que Ehécatl es el dios de los cielos y del viento y que, con su aliento, brindan movimiento al astro solar y determina la dirección que tomas las lluvias. Para algunos es una representación del gran dios Quetzaltcóatl y aparece en el aliento de los seres vivos.

Meztli

Es uno de los nombres que recibe la diosa Ixchel, deidad de la luna y de la noche, así como la gobernante y guía de los granjeros. En náhuatl el nombre de Meztli significa «luna» o «luna negra», representando así el astro que identifica a la noche.

Nanahuatzin

De acuerdo con la mitología azteca, Nanahuatzin fue un dios que fue despreciado. Por tal motivo, se ofreció como sacrificio para crear al sol y que así la tierra pudiese ser iluminada, puesto que, al principio, estaba a oscuras. Se consideraba el dios que personificaba la humildad.

Tletonatiuh

Esta deidad era uno de los cuatro soles aztecas que representaba al “sol de fuego”. Con su llama acabó con la vida de los seres humanos y los transformó en aves.  Dentro del panteón, representaba el cuarto sol, el que hacía brotar la lluvia y que duró 364 años

Yohualtecuhtli

Es una de las divinidades aztecas de la noche que cuidaba el sueño de los niños pequeños durante su descanso nocturno. Hay algunas fuentes que lo vinculan, por extensión, a la muerte, a la incineración y al renacimiento. También se le asoció con el ocaso y la puesta del sol.

Ayauhtéotl

Es la diosa azteca de la niebla y de la bruma, del alba y el anochecer. Se le relaciona con una bella joven que está cegada por sus deseos de fama y su vanidad. Controlaba, además, ciertas condiciones climáticas que se presentaban durante el atardecer.

Acuecucyoticihuati

Dentro de la mitología azteca, se trata de una joven diosa que gobernaba los ríos y los mares. Ejercía gran poder sobre el reino de Tlalocan, donde se encontraban las cabeceras de la mayoría de los ríos que llenaban de vida las tierras aztecas.

Ameyalli

Esta diosa era quien regía la potencia existente en los manantiales y los nacimientos de agua. Descendía de la diosa Omecihuatl.

Atlacamani

Diosa de gran poder que gobierna las tempestades y las tormentas marinas. Por esta razón está directamente vinculada con los tornados, los tifones, los huracanes, los ciclones y todo tipo de catástrofes que ocurren en el mar.

Atlatonin

También fue conocida con el nombre de Atlatonan. Esta divinidad azteca era considerada una de las “diosas madre” y gobernó en las costas. Algunos señalan que fue una de las amantes de Tezcatlipoca.

Dioses en el calendario azteca

Luego de la conquista española en tierras americanas, la fusión de culturas fue una consecuencia inevitable de este encuentro. Las civilizaciones mesoamericanas se vieron influenciadas grandemente por la cultura que se le imponía y, a toda costa, trataron de mantener su identidad.

Uno de los símbolos de la cultura azteca lo representa el calendario cuya relevancia fue tal, que llegó hasta el presente. Uno de los ejemplo de ello lo representa el texto Historia de las cosas de la Nueva España, escrito por Fray Bernardino de Sahagún, quien presentó una relación del Calendario Azteca con el calendario gregoriano, el cual es más ampliamente conocido. El religioso explica que, en su calendario, los aztecas contaban los meses con patrones.

Es por ello que las personas pueden saber en qué mes azteca nacieron y cuál es el dios que los rige a los guía, a saber:

  • I- Atalcahuallo: del 2 al 21 de febrero. Su diosa patrona azteca es
  • II- Tlacaxipehualitzi: del 22 de febrero al 13 de marzo. Están regidos por el dios azteca Xipe –Totec.
  • III- Tozoztontli: del 14 de marzo al 2 de abril. Sus patronos son los Coatlicue-Tlaloc.
  • IV- Hueytozoztli: del 3 al 22 de abril. Las deidades que los rigen son los Centéotl-Chicomecóatl.
  • V- Tóxcatl: del 23 de abril al 12 de mayo. Los dioses que los tutelan son Tezcatlipoca-Huitzilopochtli.
  • VI- Etzalculiztli: del 13 de mayo al 1 de junio. Los tlaloques son las divinidades que los guían.
  • VII- Tecuilhuitontli: del 2 al 21 de junio. El dios patrono de los nacidos en este mes es
  • VIII- Hueytecuilhutli: del 22 junio al 11 de julio. El dios Xilonen rige los caminos durante este mes.
  • IX- Tlaxochimaco: del 12 al 31 de julio. Su dios patrono es
  • X- Xocotlhuetzin: del 1 al 20 de agosto. A éstos los rige el dios
  • XI- Ochpanitztli: del 21 de agosto al 9 de septiembre. Reciben la guía de su dios patrono Tlazoltéotl.
  • XII- Teotelco: del 10 al 29 de septiembre. El dios Tezcatlipoca gobierna la vida de quienes nacieron en este mes.
  • XIII- Tepeilhuitl: del 30 de septiembre al 19 octubre. La deidad de los pescadores, Tláloc, es el patrono de este mes.
  • XIV: Quecholli: del 20 de octubre al 8 de noviembre. A los que nacieron en este mes los rige Mixcóatl/Camaxtli.
  • XV- Panquetzalitzli: del 9 al 28 de noviembre. Su patrono es la deidad azteca
  • XVI- Atemotzli: del 29 noviembre al 18 de diciembre. Son regidos por el dios Tláloc.
  • XVII- Tititl: del 19 de diciembre al 7 de enero. El dios patrono Llamatecuhtli es su guía.
  • XVIII- Izcalli: del 8 al 27 de enero. Xiuhtecuhtli es su dios rector en la mitología azteca.
  • Nemontemi: del 28 de enero al 1 de febrero. Son considerados por los aztecas días vacíos o nefastos. Ninguna deidad los rige.

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